Autor : Arkadi Avérchenko, Valeria Artemyeva (traducción) y Alfredo Hermosillo (traducción)
Editorial : Puertabierta Editores / Secretaría de Cultura, Gobierno del Estado de Colima
Categoría : Cuento
Idioma : Español
Tamaño : 21.5 x1 4 cm
ISBN : 978-607-8488-22-3
Páginas : 136
Encuadernación : Rústica
De Arkadi Avérchenko se dice en Rusia que es el mejor
remedio contra la tristeza, que es el único escritor ruso auténticamente jovial
y que su talento es capaz de alcanzar cualquier corazón. Fue uno de los
escritores rusos más leídos de su tiempo; amado por todos sus lectores (¿quién
no leía a Avérchenko?). Lo amaban y lo aman, porque es
muy divertido leerlo. Y es que, gracias a una trama bien construida, a la
ligereza de su tempo y a la precisión y concreción expresiva de sus
personajes, no permite nunca que el lector
se aburra y deje un cuento a la mitad: quien lee las primeras frases de un
relato de Avérchenko queda atrapado en un movimiento sin
pausa que lo obliga a no parar hasta el final. Y entonces, ¿quién sabe? es
probable que alguna de sus nítidas imágenes se quede en la memoria del lector
durante largo tiempo.
Alfredo Hermosillo
Para poder enviar algún comentario debe ingresar a su cuenta o crear una nueva.
$ 170.00
Autor : Arkadi Avérchenko, Valeria Artemyeva (traducción) y Alfredo Hermosillo (traducción)
Editorial : Puertabierta Editores / Secretaría de Cultura, Gobierno del Estado de Colima
Categoría : Cuento
Idioma : Español
Tamaño : 21.5 x1 4 cm
ISBN : 978-607-8488-22-3
Páginas : 136
Encuadernación : Rústica
De Arkadi Avérchenko se dice en Rusia que es el mejor remedio contra la tristeza, que es el único escritor ruso auténticamente jovial y que su talento es capaz de alcanzar cualquier corazón. Fue uno de los escritores rusos más leídos de su tiempo; amado por todos sus lectores (¿quién no leía a Avérchenko?). Lo amaban y lo aman, porque es muy divertido leerlo. Y es que, gracias a una trama bien construida, a la ligereza de su tempo y a la precisión y concreción expresiva de sus personajes, no permite nunca que el lector se aburra y deje un cuento a la mitad: quien lee las primeras frases de un relato de Avérchenko queda atrapado en un movimiento sin pausa que lo obliga a no parar hasta el final. Y entonces, ¿quién sabe? es probable que alguna de sus nítidas imágenes se quede en la memoria del lector durante largo tiempo.
Alfredo Hermosillo
Comentarios (0)